Myroslav Polyvka nace en Berlyn (Ucrania) el 21 de febrero de 1936. Desde muy temprana edad destacó por sus dotes musicales. Ya como contrabajista profesional en la Ópera de Lviv, comienza su faceta como cineasta clandestino creando estas joyas cinematográficas que bien podrían considerarse verdaderos tesoros de la memoria colectiva europea. Un documento social e histórico de valor cultural incalculable.
Casi de forma artesanal y con una clara inspiración clásica del cine mudo, Myroslav nos muestra una Ucrania desconocida para occidente. Su cine es el testimonio de una libertad perseguida y castigada, el espíritu de una juventud extrovertida, desenfadada, divertida y esperanzada ante un mundo que se mostraba monolítico e inamovible. Si los grandes cómicos del cine americano fueron la inspiración de su cine también ese fue, entre otros, el motivo de su persecución. La Ucrania de mediados de siglo XX no podía ser divertida, ni extrovertida, ni inesperada… ni mucho menos libre. Todas esas cualidades y muchas más emanan de cada milímetro del celuloide editado por Myroslav.
Hoy, 50 años después, con la proyección de sus películas por primera vez en la historia, le rendimos este sincero homenaje a él y a todos los artistas ucranianos que a lo largo de la historia se han enfrentado al poder. Abierta o clandestinamente. Incluso desde el humor y la risa. Para que el mundo y todos nosotros, hoy, seamos un poco más libres.
*Entrada libre hasta completar aforo
Disponibilidad